Siguen los atascos kilométricos para entrar en Palma a una semana del arranque de la temporada turística
El carril Bus Vao implantado por el gobierno socialista de Mallorca provoca retenciones de más de media hora en hora punta
Colas kilométricas, atascos y desinformación con el carril Bus-VAO entre aeropuerto y centro de Palma
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Siguen los atascos kilométricos para entrar en Palma a una semana del arranque de la temporada turística sin que el conseller podemita de Movilidad e Infraestructuras del Consell de Mallorca, Iván Sevillano, ni el concejal socialista del ramo en el Ayuntamiento de Palma, Francesc Dalmau, tomen medida alguna para poner coto a unas retenciones que en hora punta superan la media hora en el acceso a la capital balear por la autovía de Llevant.
Y lo peor está por llegar, cuando el próximo 1 de mayo empiecen las semanas de mayor afluencia turística y, con ello, el desembarco progresivo de miles de coches de alquiler en una ciudad con su primera línea colapsada, con un Paseo Marítimo patas arriba, donde se han eliminado dos carriles de tráfico por unas obras que durarán dos años, y una autovía de Llevant convertida en un embudo por el conseller de Movilidad y candidato de Podemos a la administración insular, tras la entrada en funcionamiento hace seis meses del polémico carril Bus-Vao.
Desde noviembre, sólo puede ser utilizado por los vehículos de transporte público, autobús y taxi, las motos de dos y tres ruedas, vehículos con cero emisiones y los que lleven un distintivo para personas con movilidad reducida, dejando en dos los carriles disponibles para la entrada a Palma y provocando retenciones kilométricas en hora punta.
El cerril empecinamiento del conseller de Movilidad, Iván Sevillano, en mantenerlo con el aval del concejal Dalmau y defendiendo contra viento y marea que cumple con el objetivo marcado de dar fluidez al transporte público, cuando la realidad dicta todo lo contrario, augura un verano más que complicado en los accesos a la capital balear.
Sobre todo, si se mantiene en el Consell de Mallorca tras los comicios del 28 de mayo, y por tercera legislatura consecutiva, el gobierno de coalición de socialistas, independentistas de Més y Podemos, con Sevillano al frente del departamento de Movilidad.
Desde las filas de la oposición, PP y Vox se han mostrado muy críticos desde su implantación. El candidato del PP al Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, se ha comprometido de hecho a eliminarlo si gobierna tras los próximos comicios por una sencilla razón: mientras no se ofrezcan alternativas de transporte público viables a los usuarios de esta vía, «no queda más remedio que coger el coche».
Por ello, Galmés considera muy grave su entrada en funcionamiento, que «no ha hecho más que empeorar el caos circulatorio que ya había en esta vía, con más atascos y malestar e indignación entre los usuarios». «Llegar a Palma se ha convertido en una odisea. El tiempo de espera en las horas punta se ha multiplicado. Para recorrer cuatro kilómetros tardas más de 15 minutos cuando antes lo hacías en cinco», indica el dirigente popular.
Pero, además, el colapso en una de las principales arterias de entrada a Palma tiene efectos colaterales en otras carreteras, como por ejemplo en la de calle Manacor, con mucho más atasco del habitual, ya que hay conductores que se desvían para buscar entradas alternativas y las van colapsando.